
“La base del proceso es tener claro el objetivo y especialmente, expresarlo en positivo”.
En el anterior capítulo hablaba de la importancia que tiene que los entrenadores adquieran habilidades en gestión emocional, pudiendo así alinearse no solo a objetivos “tangibles” de la persona, sino también emocionales que son los que realmente nos colman de felicidad a largo plazo, generando un vínculo real y duradero entre entrenador y cliente.
En esta ocasión quiero hablar de la importancia que tiene no solo tener las metas y objetivos claros desde el principio, tanto el cliente como el profesional que lo ayudará, sino de como esté expresado, es decir, que se va decir a si misma la persona al llegar a nuestro centro deportivo o simplemente al levantarse cada día y pensar en su objetivo, qué pensará para activarse y poner todo su empeño para progresar. Es clave ese diálogo que tenemos con nosotros mismos para mantener nuestra autoestima a un nivel óptimo, como fuente de energía para realizar las acciones necesarias que nos lleven a nuestro objetivo con la ilusión y enfoque necesario.
En mi opinión, como la de muchos expertos en el mundo de la gestión emocional y coaching, el objetivo tiene que estar expresado en positivo siempre. Para que se entienda mejor, pongo a continuación tres ejemplos:
Ejemplo 1.
- “Necesito bajar de peso porque no me gusta verme en el espejo” (expresado en negativo pues me enfoca en el “no me gusta”)
- “Me gustaría ponerme la ropa que guardo que tanto me gusta” (expresado en positivo pues me enfoca en algo que me gusta)
Ejemplo 2.
- “El médico me ha obligado a hacer deporte para bajar de peso” (expresado en negativo pues me enfoca en la “obligación del médico”)
- “Voy a bajar de peso para tener mejor salud” (expresado en positivo pues me enfoco en “mejorar la salud”)
Ejemplo 3.
- “Quiero entrenar y dejar de tener mi autoestima baja” (expresado en negativo, pues me enfoco en “dejar de tener”)
- “Quiero entrenar para aumentar mi autoestima” (expresado en positivo, pues me enfoco en “aumentar”)
Es fácil apreciar la diferencia en como se percibe expresar el objetivo en positivo o negativo y no parece demasiado significativo aparentemente. Pero a nivel inconsciente la percepción es mucho mayor y es por ello de la importancia de realizarlo en positivo, ya que cuando se expresa en negativo a nivel inconsciente nos anclamos en ello y generamos resistencia, resignación, obligación, apatía, desgana,…mientras que al expresarlo en positivo, se produce una especie de magia a nivel inconsciente donde llegaremos a poder ganar una actitud positiva, responsable y proactiva, conscientes de que podemos conseguir lo que nos hayamos propuesto no por obligación sino por deseo y aceptación. Es pues que tenemos que entender que cualquier mensaje que nos digamos a nosotros mismos, a nivel inconsciente multiplica su fuerza más de lo que lleguemos a imaginar. Es pues que somos libres de elegir qué nos decimos y cómo nos lo decimos (positivo o negativo), por lo tanto, insto a utilizar esa libertad con el mejor fin.
Os dejo este capítulo, con el gran reto/tarea de que expresemos los objetivos en positivo dada su gran importancia y gran responsabilidad la de los entrenadores refuercen también en positivo las metas ¡para un bonito y óptimo camino a recorrer juntos!
Deseo que este texto os haya servido de ayuda y os emplazo al próximo episodio con otro interesante tema.
¡Un abrazo desde Kronos!